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09/08/2022
Cuando vamos a comprar procesadores Intel actualmente, la gran mayoría conocemos y adquirimos uno de su serie Intel Core, sea i5, i7 o i9. Así, gamas como Intel Pentium, son consideradas muy básicas y poco atractivas para los consumidores. Sin embargo, en el pasado, los Pentium eran la mejor baza de Intel, aunque nunca llegamos a ver el Intel Pentium 5, hasta ahora.
Después de 18 años, encontramos más información sobre Intel y por qué su gama de productos Intel Pentium 5 no salió a la luz. Con esto, volveremos a una parte de la historia, donde Intel apostaba todo a la velocidad mononúcleo. De hecho, se esperaba que estos chips alcanzaran una frecuencia en un solo núcleo de entre 7 GHz y 10 GHz. Pero como sabemos, el enfoque de la empresa cambió hacia los procesadores multinúcleo.
Analizan la historia de dos chips Intel Pentium 5, llamados Tejas y Jayhawk
El canal de YouTube Fully Buffered ha tenido la oportunidad de informar acerca de este proyecto abandonado por Intel. Hablamos así de un chip con nombre en clave Intel Tejas que iba a ser el sucesor del popular Pentium 4 de escritorio. Además, tenemos también presente Intel Jayhawk, el que sería la variante Xeon de los Intel Pentium 5. Todo ocurrió en 2003, cuando Intel comenzó a trabajar en la serie de chips Tejas, destinados a lanzarse en 2004. Sin embargo, hubo problemas en el desarrollo debido a que la visión de Intel de lanzar CPU a una frecuencia altísima, no era algo viable.
Así, Intel decidió cambiar la fecha de lanzamiento a 2005, pero ni siquiera llegó el momento, ya que puso fin a su desarrollo el 7 de mayo de 2004. Y es que, con Northwood y Prescott, procesadores de la gama Intel Pentium 4, ya se consiguieron superar los 5 GHz, pero el rendimiento ganado no era demasiado notorio. Por ello, Intel quería que sus Intel Pentium 5, en concreto Tejas, debía alcanzar velocidades aún mayores, esperando que llegase a los 10 GHz en diez años.
Esperaban lograr un chip Intel Pentium 5 que alcanzara los 7 GHz
Teniendo en cuenta que el chip Tejas, que iba a mejorar a la arquitectura NetBurst, se construyó inicialmente a 90 nm, la situación no era muy positiva. Así, se planeó fabricarlo a 65 nm, duplicando la memoria caché ofreciendo un total de 2 MB de caché L2. Respecto a sus especificaciones, las primeras muestras enviadas a los socios, mostraban una frecuencia de 2,8 GHz y un TDP de 150W y se afirmaba que era compatible con el socket LGA 775. Sin embargo, esta información se contrasta con la del YouTuber, que compró los procesadores Tejas y Jayhawk basados en Intel Pentium 5.
Este afirma que el chip Tejas encajaba en el zócalo LGA 771, no en el LGA 775, siendo este fabricado en abril de 2004, unas pocas semanas antes de su abandono. Adicionalmente, Steve Fisher, uno de los ingenieros de Intel que trabajo con Tejas y Jayhawk, añadió más información. Según él, Tejas fue desarrollado por ingenieros de Austin, que tenían experiencia con arquitecturas distintas de Intel. Aun así, el objetivo inicial era lograr los 7 GHz en un núcleo, consiguiendo el mote de "la Estrella de la Muerte de los procesadores", debido a su alto consumo. Hablamos así, de unos teóricos 250W o más de TDP para un procesador que era de un solo núcleo, un despropósito.
Ante el éxito de los procesadores multinúcleo, este Pentium se descartó
Con la llegada de los primeros procesadores multinúcleo de la compañía, hasta la serie Pentium experimentó con modelos como los Pentium D con 2 núcleos. Pero el mayor éxito se lo llevo la microarquitectura Intel Core, nombre en clave Merom, que empezó a dar muy buenos resultados con los Intel Core 2 Duo. Así, a nivel corporativo se decidió matar a Tejas y acabar con Jayhawk igualmente, al ser los Xeon basados en Intel Pentium 5. Además, por si teníamos curiosidad sobre los procesadores comprados por el YouTuber, estos fueron probados en varias placas base antiguas y no funcionaron.
Con esto, podemos decir que todo queda en el recuerdo, es parte de la historia de uno de los fracasos de Intel, por querer exprimir al máximo la frecuencia de sus CPU. Algo que, irónicamente, nos lleva al presente, donde tanto Intel como AMD están intentando conseguir altas frecuencias. Sin embargo, los procesadores actuales se construyen a menos nanómetros y son energéticamente mucho más eficientes. Solo esperemos, que sepan cuándo parar y reconocer que hemos llegado a un límite.
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