Adiós a los chips 'made in Europe': Intel paraliza todas sus inversiones en el continente salvo Irlanda

 https://www.eleconomista.es/tecnologia/noticias/12991185/09/24/adios-a-los-chips-made-in-europe-intel-paraliza-todas-sus-inversiones-en-el-continente-salvo-irlanda.html

  • Ha paralizado sus inversiones en Alemania, Polonia, España, Francia e Italia
  • Intel prometió 80.000 millones de euros para Europa para la próxima década
  • Atraviesa una crisis que le obliga a reducir costes, despidos y cancelar dividendo

17/09/2024

Adiós al sueño de los chips 'made in Europe'. Intel acaba de tirar por tierra las ambiciones comunitarias de ganar peso en la industria de los procesadores. La firma americana había prometido 80.000 millones de euros para el continente, pero esa cifra se ha reducido de forma drástica tras la continua suspensión de proyectos debido a los problemas de Intel. Con el aplazamiento de las inversiones en Alemania y Polonia y la marcha atrás en Italia, España y Francia, solo queda en pie la fábrica de Irlanda.

"Vamos a pausar nuestros proyectos en Polonia y Alemania en aproximadamente dos años", anunciaba anoche en una carta el consejero delegado de la compañía Pat Gelsinger. "Es momento de pasar de un periodo de inversión acelerada a una cadencia más normalizada de desarrollo de chips con un plan de capital más flexible", añadía.

Intel ya había empezado a trabajar en la fábrica de Magdeburgo, en Alemania. Ya se había hecho la nivelación del terreno y también se ha ampliado un tramo de la carretera para facilitar el acceso a la instalación. De hecho, los arqueólogos habían estado trabajando y documentando qué había en la zona antes de iniciar las actividades. Se encontró un sepulcro del Neolítico muy cerca y un cementerio de los siglos IV y VI antes de Cristo, según informó la Oficina Estatal de Conservación de Monumentos y Arqueología del estado de Sajonia-Anhalt.

Sin embargo, la tecnológica estadounidense ha tenido que paralizar todo, aún habiendo empezado. Antes de tomar esta decisión, se esperaba que la ceremonia inaugural, en la que se iba a poner la primera piedra de la fábrica, se celebrase a finales de año.

Tras aplazar estos planes, la fábrica de 30.000 millones de euros para producir obleas de Magdeburgo tendrá que esperar. La de chips iba a invertir 20.000 millones de euros y el gobierno alemán los 10.000 euros restantes. Alemania no llegó a dar las ayudas y el ministro de finanzas, Christian Lindner, ha explicado en Twitter (ahora X) que los fondos que no se van a usar para Intel se reservarán para los presupuestos federales y para reducir los problemas financieros del país.

Magdeburgo era la gran promesa de Intel en Europa, pero no la única. En Polonia está el mayor laboratorio de investigación y desarrollo (I+D) de la compañía estadounidense en Europa. Las intenciones de la empresa eran ampliar esas instalaciones para idear más chips enfocados en redes neuronales, gráficos, computación en la nube o aceleradores de inteligencia artificial (IA).

Pero la junta directiva de Intel decidió renunciar la semana pasada y anoche lo anunciaron. Gelsinger y los directivos han estado revisando todos los proyectos e inversiones en curso para decidir cuáles priorizar y al final han decidido renunciar a Polonia y a Alemania, de momento.

Pero ambos países son solo dos de las ambiciones fallidas de Intel en Europa. Hace algo más de dos años, la de Santa Clara había prometido 80.000 millones de euros de inversión en el continente durante la próxima década. Ahora solo queda en pie el proyecto de Irlanda. Allí ha empleado 17.000 millones de euros en duplicar los metros cuadrados de la fábrica de Leixlip.

Por el camino se han quedado los planes para establecer un centro de investigación en Barcelona, los centros de investigación y de diseño de Francia y una planta de fabricación en Italia. Todo eso supone renunciar a la creación de empleo prometida y a los millones de euros proyectados para fortalecer la industria de chips en suelo europeo.

Ahora, Europa puede olvidarse de los procesadores 'made in Europe'. Desde los 80.000 millones presupuestados a los 17.000 ejecutados, se ha reducido la inversión planeada en el 77,5%. Esto es un duro golpe para el sueño comunitario de desarrollar la industria sobre el terreno y de ganar peso en el mercado de procesadores.

La ley de chips europea, que entró en vigor hace un año, contempla la movilización de 43.000 millones de euros en inversiones públicas y privadas. Con esa norma y con esos fondos, la intención es la siguiente: "Europa abordará la escasez de semiconductores y reforzará su liderazgo tecnológico", según la Comisión Europea. Sin Intel, el plan se vuelve un poco más complicado.

Los semiconductores son piezas clave, ya que se encuentran en electrodomésticos, coches, dispositivos electrónicos, centros de datos, etc. El sector es estratégico para Europa, pero también para China o Estados Unidos. Controlar esta industria es clave para el desarrollo económico y tecnológico y, por eso, Pekín y Washington están sumidas en una guerra comercial que tiene los chips en el centro de la contienda.

Inversión en Europa no, pero sí en EEUU

En la misma carta en la que se anunciaba la paralización de Polonia y Alemania, Gelsinger aprovechaba para confirmar que los planes de inversión en Estados Unidos permanecen intactos. En total, 100.000 millones de dólares para Arizona, Oregón, Nuevo Mexico y Ohio. El gobierno de Estados Unidos está facilitando el fortalecimiento de Intel en sus fronteras mediante ayudas. Joe Biden prometió en marzo 8.500 millones en financiación directa, préstamos federales de hasta 11.000 millones de dólares y beneficios fiscales de hasta el 25% de la inversión de 100.000 dólares.

Ayer mismo, Intel anunciaba que había recibido 3.000 millones de dólares en financiación pública para diseñar y fabricar chips para el gobierno estadounidense. Es una muestra más del interés de EEUU por apoyar a Intel, una de las empresas americanas que se espera que contribuyan a reforzar la industria nacional de chips para competir con China o Taiwán.

Es fácil comprender por qué Intel ha pausado los proyectos europeos. La de Santa Clara lleva inmersa en su propia transformación desde 2021. La firma se quedó atrás en la industria y anunció un plan multimillonario para volver a la vanguardia, lo que incluía todas las operaciones mencionadas. El planteamiento era poder competir en diseño con Nvidia y en fabricación con Taiwan Semiconductor Manufacturing Company (TSMC).

Hasta entonces, Intel diseñaba y fabricaba sus propios chips, un modelo de negocio único, ya que las competidoras se dedican a una u otra cosa. Las que fabrican o funden, como TSMC, y las que diseñan, como Nvidia -lo que se conoce como modelo fabless, sin fábricas-. Por eso, Intel decidió abrir sus fábricas a terceros, cambiando la estrategia que había seguido históricamente, ofreciendo sus servicios de fundición a diseñadores o a cualquier tecnológica interesada en usar sus fábricas.

Intel Foundry, la fundición, es el proyecto clave de Intel y en el que la empresa está poniendo todos los esfuerzos posibles. Sin embargo, sacarlo adelante está siendo mucho más costoso de lo que inicialmente se esperaba. De hecho, Gelsinger reconoció que lastraría las cuentas de la compañía, sin dar beneficios durante años, ya que requiere inversiones brutales que no se cubren con los pedidos actuales. Poner en marcha fábricas de chips es un proceso complejísimo y que requiere varios años.

En ese sentido, otra de las decisiones de Intel ha sido separar los balances de la compañía y de Intel Foundry. Por ejemplo, por si esta subsidiaria tiene ahora necesidades de financiación específicas.

Medidas drásticas

En todo caso, el proyecto de fabricar chips para terceros está siendo todo un reto y eso se evidenció especialmente en la última presentación de resultados, el 1 de agosto. Unos costes tan elevados y unos ingresos inferiores a lo esperado obligaron a Intel a tomar medidas drásticas. Entonces, se anunció un plan de ahorro: reducir las inversiones de capital, echar al 15% de la plantilla y suspender el dividendo.

Las medidas son necesarias, pero contradictorias con el plan de Intel de ganar peso en la industria de chips. El sector requiere mucha inversión en capacidad productiva y en I+D. La compañía se ve forzada a ralentizar ese despliegue, mientras empresas como Nvidia o TSMC siguen gastando para seguir liderando. Al contrario que Intel, tienen efectivo de sobra para sus estrategias empresariales.

Hasta su último cierre, Intel ha perdido un 58,4% de su valor en bolsa. Desde sus máximos en el 2000, su capitalización se ha desplomado un 72%.




Comentarios

Entradas populares de este blog

Nvidia dispara las expectativas de la IA

Intel cae tras desvelar una pérdida de 7.000 millones en el negocio de semiconductores

Cómo cambiar la pasta térmica para la CPU y cada cuánto tiempo hacerlo